Me siento dentro de esas series o películas norteamericanas donde un grupo de personas están en un campamento sentados frente a un gran fogón rodeado de troncos cortados a la mitad
para ser usados como asientos, muchos chicos riendo, cantando, comiendo malvaviscos
pero en este momento no hay nada de eso. Estoy solo, no hay troncos, no hay ramas con dulces quemándose, solo fuego. Las llamas vuelan alto con ese color amarillento, rojo y azulado
bailando de un lado a otro pero no sé si es por el viento o porque están vivas.
Pero de pronto me mira, si, este ser o lo que sea que mata gérmenes
a un metro a su alrededor, me mira. Sí, es un dato para nada necesario pero lo
aprendí en el colegio y quería presumir está inservible sabiduría, solo eso.
Volviendo a lo
importante, el fuego me mira, y baila pero lo más sorprendente es cuando lentamente un
chico sale de este. Se acerca a mí extendiendo su mano hacia mi mejilla pero no
tengo miedo de quemarme y eso no sucede, no me quemo, solo siento calidez en su toque.
Comienza a caminar alrededor mío como si yo fuera la hoguera
de donde salió. Mis ojos se cruzan con los suyos y puedo ver la llama dentro de
él. Tampoco ardo cuando lo veo simplemente me siento, ¿Vivo?
Comienza a caminar junto al círculo que antes lo retenía, de
un momento a otro empieza a bailar. Se mueve de un lado a otro,
como si el viento lo llevara y es ese mismo ser natural que lo
reaviva, le da poder y lo hace más grande.
Todo a nuestro alrededor se oscurece y él empieza a brillar
pero no al estilo de un vampiro homosexual, si no como el fuego que antes me
iluminaba el camino.
El fuego, él, está quemando los gérmenes a nuestro alrededor,
baila al ritmo del viento, gira a mi alrededor y simplemente puedo verlo, vuelve
a extender su mano pero esta vez para tomar la mía, me lleva a donde estaba, hacia la oscuridad y en cada paso hacia
adelante dejamos más negrura, más vacío, más nada pero llenamos de vida otro camino. Cuando los dos
estamos solos, incluso cuando ni la luna ni las estrellas pueden vernos el me
abraza, puedo ver como sonríe, como se pierde en mí y vamos desapareciendo
dejando que todo a nuestro alrededor se vuelva oscuro.