viernes, 29 de mayo de 2015

Hojas perdidas

Intento caminar entre la gente, llevo prisa y parece que el mundo puede dedicarle un poco de tiempo a cada ser vivo olvidándose de mi.
Me detengo a esperar a que el semáforo cambie de color, y siento el frió recorrer mi espalda con lentitud. Un leve escalofrió lleva a que mi piel se erice y me arrepiento de no haberme puesto otro abrigo.
La civilización se detuvo por unos minutos, pero el sonido aun se podía escuchar de una punta a la otra, el color cambio y todo se puso a andar nuevamente. Camino con rapidez, a veces choco extremidades con otras personas, me doy vuelta e intento disculparme pero siguen su camino ignorandome.
Desearía poder escuchar música mientras camino con rapidez, necesito apartar un poco los sonidos molestos de la comunidad y encerrarme un rato en mis pensamientos.
Bajo las escaleras con prisa como el resto de las personas. Nadie se cae por la velocidad en la que bajan, es la costumbre. Paso por el remolino, dejo escapar un suspiro y en pocos minutos el túnel se ilumina con dos luces amarillas que se acercan con algo de lentitud. Las puertas se abren y varias decenas de personas bajan para ser reemplazadas por otras decenas, entro, intento acomodarme en el pequeño espacio que encuentro. Quedo entre la baranda de un intento de metal o plástico y un chico alto de ojos claros, lleva unos auriculares negros puestos, siento la necesidad de tomar uno de los audífonos y saber que escucha, ya que me da curiosidad saber al ritmo de que canción mueve la cabeza de un lado a otro. Miro por la ventanilla de la puerta, en tan solos unos segundos me pierdo en mi propia música...
Te veo entre dos arboles al cual se le caen las hojas por la época del año, veo como tu mirada recorre la caída de una pequeña hoja amarilla, al tocar al suelo la tomas, y le das un par de vueltas, no puedo dejar de ver la sonrisa que se te forma en el rostro, como tus ojos se iluminan. Vuelves a distraerte con otra hoja, aburriéndote de la que tienes en mano dejándola caer al suelo. Ves como tu nueva hoja recorre con lentitud el espacio entre su rama y el suelo, cruzamos miradas, sonríes pero en el fondo se, aunque duela, que también soy esa hoja amarilla.
Despierto con unos ojos claros mirándome fijamente, con un chico alto encima de mi. Apenas pude darme cuenta que había caído sobre mi, mire a mi alrededor y me di cuenta que algunas personas habían tropezado con otras y el vagón estaba sin luz... Lo que me faltaba, perder mas tiempo. Ayude a ojos claros a levantarse, podía ver su rostro sonrojado, me sonrió, pidió disculpas y agradeció la pequeña ayuda. Menos personas nos rodeaban, así que decidí sentarme en el suelo para poder esperar. Apoye mi cabeza en la baranda de un material desconocido, cerré mis ojos y al rato me estaban ofreciendo compartir unos auriculares negros para pasar el tiempo, lo tome, agradecí y me deje llevar por la lentitud de la canción.
Mis ojos se abrieron,  aun seguía sentado en el suelo pero ahora solo. Me levante, acomode mi ropa, por suerte o por obra divina desperté a dos estaciones de donde debía bajar. Mire al suelo, donde estaba sentado hace unos minutos y le dedique una sonrisa antes de bajar. Subí las escaleras, ahora con lentitud, la civilización estaba un poco mas vacía, tranquila y algo silenciosa. El sonido del viento envolvía mis oídos, abraza mi rostro y enfriaba mis manos, las lleve a mis bolsillos y para mi sorpresa descubrí una hoja doblada arrancada de algún cuadernillo, dentro estaba el numero de alguna persona. Me di cuenta que era de ojos claros, ya que junto al numero había un pequeño dibujo de un oso con los ojos pintados de un color claro. Solo sonreí y seguí mi camino.
El tiempo se agotaba, sentía un ardor en mis piernas y como los músculos se contraían pero no me detuve, apure el paso lo mas que pude.
Te vi, viendo como el frió humo salia de tus labios perdiéndose en el cielo, tu ojos iluminados, tu sonrisa inigualable. Miraste, sonreíste pero no hacia mi camino, si no hacia tu nueva hoja... Finalmente me dejaste caer.
Largue un suspiro, metí mis manos en los bolsillos, sentí el pequeño trozo de papel lo  apreté, sonreí y vi como el humo de tus labios se perdía en lo que alguna vez fue el cielo que soñamos tocar.

viernes, 22 de mayo de 2015

Baúl de los recuerdos 1

Esto es algo que encontré en mi "baúl de los recuerdos" junto a otras cosas, que subiré luego.

Sonó la campana justo cuando apenas terminaba la evaluación, maldita prueba,la he estudiado tanto, ¿Para que? ¿Para que se te olvide todo a ultimo momento? ¿De que sirve estudiar? si todo se te va a olvidar ¿Para que  le termine mintiendo a tu familia, diciéndoles "aprobé la evaluación para entrar a la universidad, estoy adentro", ¿para eso?. Mi vida ha sido un caos desde que la campana toco, gracias vida, lo único que he aprendido de ti es usar el sarcasmo, o a mentir, ese típico "estoy bien" cuando por dentro "es mentira, ayúdame, no me abandones" típica mentira de la vida, la mía partir de ese momento se baso en mentiras, en ocultar cosas, desastre tras desastre, mentira tras mentira, inventar personas que no existieron pero quien iba a decir que un día tocarían mi puerta, (literalmente por que no tocaron mi puerta, nuestro encuentro fue peor) ¿para que? para complicarme mas, para terminar de volverme loco, porque eso paso, me volví mas loco de lo que estaba. Así es señor juez porque si estoy aquí es por que estoy loco, ni siquiera se si ustedes existen. Capaz la mujer a la que mate tampoco existió jajajaja capaz solo mate al aire, claro eso fue jajajaja solo fue el aire, y la sangre, si la sangre s-so...lo fue mi imaginación, aunque la calidez en mi manos de aquel liquido carmesí, se sentía tan real, dígame señor juez, ¿ha sentido alguna vez la calidez de la sangre?.  Se que querrá que le diga todo lo que paso, así que le contare desde que llegue a casa, para que contarle lo que tenia en mente, o las mentiras que les siria a mi madre, después de tan desastrosa prueba, así que omitiré eso, bien.
—Llegue a casa— No había nadie en ese momento, solo una nota en la heladera, diciendo "nos fuimos de compras, se que te fue bien en la prueba, felicidades" en ese momento se me encogió el estomago, la piel se me erizo, y mi respiración comenzó a agitarse, fui corriendo hasta mi habitación no podía estar ahí, frente esa nota, maldita nota.
—Despierta, felicitaciones por entrar a la universidad
—Ehrm, si, gracias— vida si tanto me odias, deja que muera en este instante.
—vamos, vamos levántate, ¿te parece si vamos a cenar?—Maldita vida, tendré que escuchar a mi madre decir "nuestro hijo se va, que rápido crecen, me abandonaras igual que tu padre" solo pude decir:
—No, no puedo— miro el reloj, y me sorprendo, ¿de que, de la mentira que diré?— he quedado de juntarme con unos chicos que conocí en la evaluación, y bueno quisiera entrar con algunos amigos— la primer mentira puesta en juego, es obvio que no sera la ultima, esta mentira me llevara a muchas mas.—Claro si no te molesta
—no, no me molesta, me parece bien es bueno que hagas amigos— mi madre se levanto y se fue, "perdón" solo eso pensé, se que estaba haciendo mal en mentirle a la mujer que me crió pero no quiero decepcionarla, ya veré como hago para arreglar esto. Esa noche vague por las calles de mi ciudad sin saber a donde ir, pensando. Es obvio que alguien me seguía, no me puse nervioso, solo tenia curiosidad, me di vuelta para gritar "¿quien me esta siguiendo?  capaz la vida me había mandado a alguien para que acabe con todo esto pero no, no había nadie, nadie.
—¿Como harás con tu vida de universitario?— ok, las preguntas, los interrogatorios de mi madre me terminan poniendo nervioso y siempre termino largando toda la verdad, ¿sera que sospecha algo?, maldición, que le diré, oh Dios santo, vida maldita.
—Esta noche conseguí una pareja— mas mentiras, ¿acaso no te cansas?
—¿Acaso harán un baile?
—No, hablo de una novia— Esto la distraerá un poco, que no me pregunte como es, ni nada de eso, no estoy listo.
—¿Como es? bueno, creo que primero debo preguntar ¿Como se llama?— vale, mejor no pensar.
—Ella se llama...— Señor juez, no recuerdo el nombre de la mujer, así que omitiré eso— es una cabeza menor que yo, de una tez blanca, con pecas, no muchas las necesarias para hacerlas notar, pelirroja.
—Debe ser linda, bien, me levanto de la mesa— mi madre se levanto y me acaricio el cabello como cuando era niño "Como creces, pronto me abandonaras" me lo dijo dándome un beso en la frente y se fue a su habitación.
—Perdón— susurre, y una lagrima callo.
Esa noche me pase pensando en los amigos que invente, en la novia que cree, en las futuras mentiras que tendría que decir. Pero jamas pensé que mi vida daría un vuelco tan repentino.

PARTE. 2

Subí la escalera y me choque c-co...con Nami, uno de los amigos que imagine, era tal cual lo pensé la noche anterior, era idéntico, su lunar a unos centímetros bajo el labio, su cabello negro un poco alborotado, sus ojos café...
—Hola, hasta que te haces digno de venir, ¿por que tardaste tanto?— mire hacia atrás, capaz le habla a alguien a mis espaldas pero en las escaleras somos los únicos, demonios sera que lo habré visto en algún otro momento y... estoy muy seguro que nunca hable con alguien como el, ¿Por que me conoce, por que me habla?
—vamos, los demás nos esperan— ¿quienes nos esperan?, serán los demás amigos imaginarios, nada me sorprendería.
Cuando entre al departamento de Nami, (descubrí su nombre cuando subíamos la escalera, un vecino lo saludo con su nombre), dije que nada me sorprendería pero al entrar una pelirroja vino corriendo hacia mi, uniendo sus labios con los míos al finalizar nuestro beso me agarro de la mano. Era la pelirroja que cree bueno que mi mente creo era mi novia en persona, bien, al correr el día averigüe que esta pelirroja que aun esta unida a mi mano se llama Sile, que cada vez que tiene la oportunidad me besa, es raro, en mi vida no he tenido amigos bueno uno solo pero murió, novia no, me aleje del mundo luego de la muerte de mi único amigo creo que aun no lo supere.
Sile, Nami, Tobias, Hilario, Wencenlau, Elliot, nombres que pensé que eran mi imaginación, ¿ya me estaré volviendo loco? bueno solo seguiré el juego, haber a donde me lleva esto.
—Sera mejor que me valla ya— solo quiero desaparecer de acá— hasta luego.
—bueno adiós—dijeron los cincos amigos imaginarios, y Sile mi novia, recordé su nombre señor juez  Sile... vino hacia mi, era de seguro que era para besarme pero en esa tarde ya me había acostumbrado, vino a mi, me abrazo.
—Esta bomba pronto explotara y nos caerá todo encima— susurro a mi oído y tapo mi respuesta con un beso.
Pase toda la noche pensando que demonios había sido eso, es... ¿sera una trampa? no puedo dejar que... que hable... no quiero...

PARTE 3

Se cerro la puerta de madera y entonces lo vi, su cuerpo tirado y a ellos cinco señalándome, mirándome con cara de horror, mis cinco amigos imaginarios me estaban echando la culpa de haber matado a Sile. pudiese haber negado todo pero en mis manos estaban... había rastro de sangre, un rojo igual que el de su cabello, rodeada de sangre estaba su cuerpo, su blanca piel manchada del rojo carmesí, sus ojos en mi dirección mirándome con desilucion y lagrimas recorriendo sus pecas. Yo la mate, ¡no, yo no la mate! , ella... no... no puede estar muerta.
Sali corriendo de la habitación hacia la terraza, era seguro lo que iba a hacer, iba tirarme al vació, jajajaja, pero no.
—Vos
Entonces me caí, no hacia al vació como hubiese querido, sino hacia la terraza, al caer mi cabeza se golpeo contra un tubo y me dejo inconsciente, no recuerdo mi estadía en el hospital. Y ahora estoy aquí, pero hay algo que no se decirle señor juez, no se si era un fantasma o era ella en verdad, pero de algo le aseguro es que ninguno es inocente.

martes, 19 de mayo de 2015

Porque hasta el mundo se equivoca.

¿Vieron cuando el mundo les dice "esto no es para vos"? Pero por alguna razón seguimos por ese camino, tomamos aire y continuamos el rumbo.
Si, sabemos que sera difícil, que habrá desilusiones, malos momentos, incluso llanto pero, ¿cual es el sentido de no intentarlo?
El camino estará lleno de suspiros. Para mi los suspiros son dejar ese aire que nos agobia y tomar uno nuevo que nos purifique.
Bajar la mirada es buscar fuerza en el pasado, y recordar de lo que deseamos escapar.
Mas allá del amor, el deseo. Tenemos un sueño, quizás algo escondido, secreto y tímido pero que sabemos que queremos cumplirlo, tenemos a esas personas que nos alientan, así como otras que nos ponen piedras, pero siempre están quienes nos motivan, quienes nos ayudaran a levantar la cabeza y mirar al futuro.
Habra momentos donde querremos dejarnos caer por el cansancio, dejarnos llevar por la corriente pero tenemos guardadas esas ultimas fuerzas para terminar.
Sabemos que aunque no sea para nosotros, nada nos cuesta intentar.
Sonara masoquista, pero el sufrir es un signo mas de que estamos vivos.

jueves, 14 de mayo de 2015

Mi media pizza...

La gente va y viene, ya sin expresión en su rostro. Todos esperan que caiga el sol, y así terminar su día.
La noche llega lentamente, abriéndole paso a las luces de la ciudad. En este puente puedo ver o imaginar los suspiros de las personas. Esperando en una gran fila de luces, de un lado blancas o amarillas y del otro rojas. Para algunos termina su día, sus suspiros son de tranquilidad, en cambio para otros porque su día recién empieza, mas bien su noche.
Algunos esperan la oscuridad para dejar salir sus verdaderos "yo". Dejar salir sus demonios internos, así como nosotros.
Las luces reflejadas en el rió se ven hermosas. Las barcas, fragatas e incluso salvavidas flotando ayudan a la belleza de la vista. La noche nos llego de imprevisto, simplemente cayo sobre nosotros y la vimos reflejada en los leves movimientos del agua. Hablamos del destino, de la vida y sobre una persona que enseña sobre la belleza de las letras que nos unió. Nos preguntamos ¿Y si aquella persona no nos hubiera hecho conocer, estaríamos donde estamos? La respuesta llego rápido, al igual que los recuerdos.
Frente a frente en aquellos asientos del tren. Hablando, riendo, perdiendo la mirada en el paisaje que ya conocía de memoria. Hablamos sobre muchas cosas, primero sobre una profesora que ambos admiramos, sobre algunas cosas que no tenían que ver con ella, desviándonos del tema principal. Volvimos a mencionar a aquella mujer, sobre su tienda de ropa, de su forma de vestir, de las historias que nos leía, luego nos dimos cuenta que hablábamos de la misma mujer. De pronto, con aquel descubrimiento dijiste "Un día dijo que tenia alguien a quien presentarme", te mire y te respondí "Me dijo lo mismo". Ahí comenzó la verdadera charla. Nos preguntamos si eramos de quien ella se refería. Luego hablamos de lo que nos dijo por separado "Tu alma gemela".
Ese día no nos presento ella, si no un amigo que se alejo de ambos.
¿Que es el destino? ¿Es aquello que nos unió?
Una vez me contaste, que leíste en algún lado que las almas gemelas no solo están destinadas a ser pareja, si no que pueden ser amigos. Una vez leí y creo que nunca te conté que las almas gemelas llegan en el momento mas oportuno, cuando mas las necesitamos, aunque no lo aceptemos o no sepamos. Ademas de que existen muchas almas gemelas para cada persona.
Quizás no hemos sentido esas pequeñas cosas cuando uno descubre a su otra parte. Pero sentimos lo mismo, somos parecidos, sufrimos, reímos, peleamos y nos extrañamos.
Sigo viendo estos caminos de luces, pienso cuantas personas tienen a su alma gemela cerca, esperando como ellos, por ellos, suspirando y no se percatan de su presencia.
Has aceptado mis demonios, como he aceptado los tuyos. Has sabido decir lo que no he podido decir, quizás no siempre tengas las palabras justas cuando estoy cayendo pero estas ahí, sin dejarme hundir.
Si, tal vez no seas mi verdadera alma gemela pero aun así nos seguiremos llamando de esa manera. Porque se que no me dejaras caer de este puente, tal vez nos quede mucho camino juntos, así como poco pero lo que vivamos lo sabremos recordar, y anhelaremos esos momentos.
Porque aquella noche, viendo el reflejo de las luces, supimos que era el destino, que en cierta forma estábamos encaminados, que el silencio entre nosotros era otra forma de comunicarnos entre los dos.