jueves, 14 de mayo de 2015

Mi media pizza...

La gente va y viene, ya sin expresión en su rostro. Todos esperan que caiga el sol, y así terminar su día.
La noche llega lentamente, abriéndole paso a las luces de la ciudad. En este puente puedo ver o imaginar los suspiros de las personas. Esperando en una gran fila de luces, de un lado blancas o amarillas y del otro rojas. Para algunos termina su día, sus suspiros son de tranquilidad, en cambio para otros porque su día recién empieza, mas bien su noche.
Algunos esperan la oscuridad para dejar salir sus verdaderos "yo". Dejar salir sus demonios internos, así como nosotros.
Las luces reflejadas en el rió se ven hermosas. Las barcas, fragatas e incluso salvavidas flotando ayudan a la belleza de la vista. La noche nos llego de imprevisto, simplemente cayo sobre nosotros y la vimos reflejada en los leves movimientos del agua. Hablamos del destino, de la vida y sobre una persona que enseña sobre la belleza de las letras que nos unió. Nos preguntamos ¿Y si aquella persona no nos hubiera hecho conocer, estaríamos donde estamos? La respuesta llego rápido, al igual que los recuerdos.
Frente a frente en aquellos asientos del tren. Hablando, riendo, perdiendo la mirada en el paisaje que ya conocía de memoria. Hablamos sobre muchas cosas, primero sobre una profesora que ambos admiramos, sobre algunas cosas que no tenían que ver con ella, desviándonos del tema principal. Volvimos a mencionar a aquella mujer, sobre su tienda de ropa, de su forma de vestir, de las historias que nos leía, luego nos dimos cuenta que hablábamos de la misma mujer. De pronto, con aquel descubrimiento dijiste "Un día dijo que tenia alguien a quien presentarme", te mire y te respondí "Me dijo lo mismo". Ahí comenzó la verdadera charla. Nos preguntamos si eramos de quien ella se refería. Luego hablamos de lo que nos dijo por separado "Tu alma gemela".
Ese día no nos presento ella, si no un amigo que se alejo de ambos.
¿Que es el destino? ¿Es aquello que nos unió?
Una vez me contaste, que leíste en algún lado que las almas gemelas no solo están destinadas a ser pareja, si no que pueden ser amigos. Una vez leí y creo que nunca te conté que las almas gemelas llegan en el momento mas oportuno, cuando mas las necesitamos, aunque no lo aceptemos o no sepamos. Ademas de que existen muchas almas gemelas para cada persona.
Quizás no hemos sentido esas pequeñas cosas cuando uno descubre a su otra parte. Pero sentimos lo mismo, somos parecidos, sufrimos, reímos, peleamos y nos extrañamos.
Sigo viendo estos caminos de luces, pienso cuantas personas tienen a su alma gemela cerca, esperando como ellos, por ellos, suspirando y no se percatan de su presencia.
Has aceptado mis demonios, como he aceptado los tuyos. Has sabido decir lo que no he podido decir, quizás no siempre tengas las palabras justas cuando estoy cayendo pero estas ahí, sin dejarme hundir.
Si, tal vez no seas mi verdadera alma gemela pero aun así nos seguiremos llamando de esa manera. Porque se que no me dejaras caer de este puente, tal vez nos quede mucho camino juntos, así como poco pero lo que vivamos lo sabremos recordar, y anhelaremos esos momentos.
Porque aquella noche, viendo el reflejo de las luces, supimos que era el destino, que en cierta forma estábamos encaminados, que el silencio entre nosotros era otra forma de comunicarnos entre los dos.

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