“Sentada
en un cojín, con las piernas cruzadas como un faquir, mi Nini
preguntaba a los niños que deseaban oír, alguien proponía el tema
y ella improvisaba en menos de diez segundos”.
El
cuaderno de Maya
Isabel
Allende.
Le
he dicho Sr. Tedesco, tengo las palabras justas para usted.
¿Y
si te hago masajes?
No
se… es una buena excusa para tocarte. Quizás luego pase a un
abrazo que lleve a un beso que termine en otra cosa.
¿Y
si te ayudo a soñar?
No
se… acurrucarte en la cama, contarte un cuento y quizás sueñes
conmigo.
¿Y
si te canto una canción?
No
se… practicar canto, cantarte y cada vez que escuches esa melodía
me recuerdes con una sonrisa.
¿Y
si vemos las estrellas?
No
se… Para descubrir donde comienza y termina el gran, gigantesco y
enorme firmamento solo como excusa de estar más tiempo contigo y ver
si las estrellas nos dibujan un futuro juntos.
¿Me
dejas soñar contigo?
Debo
pedir disculpas, porque esto ya le he hecho sin tu permiso. Porque me
duermo pensando en ti. Porque el extrañarte me produce el verte en
mis sueños. Porque eres como mi chocolate, te deseo, te anhelo pero
no deseo que se termine esto que tenemos. ¿Qué es? No lo sé, pero
deseo descubrirlo, porque deseo explorarte, conocerte, quererte.
Porque para lo único que te usare es para quererte. Solo te usare
como mi peluche para dormir por las noches. Porque me podrás usar
para descargar tus problemas. Quiero ser quien te ayude a superar tus
miedos, quien te apoye a cumplir tus sueños. Porque deseo, ojala el
cielo no permita lo que diré, que cuando este pequeño paraíso a tu
lado se termine, sonría sin miedo y pueda decir: Te quise, no me
arrepiento. Y que tú digas sin dudar “No me arrepiento de nada”.
Dime, ¿Qué debo hacer para que ese corazón lata por mí? ¿Para
qué suspires por mí? Iré de a poco, de a un paso a la vez. Un café
con aroma a chocolate por las mañanas y una historia con un raro
final por las noches.
¿Y
si… no se… solo deseo mirar el cielo estrellado, recordar una
canción y sonreír porque me haces feliz para así soñar contigo,
un bello y hermoso sueño donde te beso, te abrazo, donde siempre
estés a mi lado y no me sueltes.
¿Y
si nos queremos?
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